Las variedades de uva han cambiado a lo largo de los años, las guerras han pasado por el campo de Novalja, pero los viñedos han dejado una huella indeleble de supervivencia, y la producción de vino ha sido cultivada aquí durante siglos. Permanecer en el terreno rocoso y seguir caminando por los senderos de nuestros antepasados ha sido una constante en la vida de esta familia, desde el abuelo Boškinac hasta sus nietos.

En Boškinac, aplicamos lo que la gente ha sabido desde tiempos inmemoriales: que en cantidades moderadas el vino, especialmente el tinto, beneficia verdaderamente la salud y el espíritu.

La misión fundamental de nuestra bodega es la conservación de la variedad de uva Gegić, autóctona de la isla. Al tomar injertos de estas viejas vides, se levantó un nuevo viñedo para salvar la variedad.